III Encuentro:
“LOS PROBLEMAS TERRITORIALES DE ESPAÑA”
Bajo la coordinación del catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de A Coruña Jaime Rodríguez-Arana, los ex ministros José Blanco y Francisco Caamaño; el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales del Gobierno de España, Benigno Pendás; el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, y el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, han protagonizado el debate de la tercera edición de los Encuentros en Vilavella. Con el título ‘Los problemas territoriales de España’, el Foro ha abordado esta cuestión en clave histórica, política, jurídica, económica, administrativa, educativa, social y lingüística.

La III Edición de los Encuentros en Vilavella, impulsados por la Fundación Nortempo, ha reunido el pasado 11 de mayo en el hotel Spa Vilavellaa seis personalidades líderes para debatir en torno a los desafíos de la cuestión territorial en España. Bajo la coordinación del catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de A Coruña Jaime Rodríguez-Arana, los ex ministros José Blanco y Francisco Caamaño; el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales del Gobierno de España, Benigno Pendás; el presidente del Consello da Cultura Galega, Ramón Villares, y el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, han protagonizado un diálogo en torno a esta cuestión de máxima actualidad en la agenda política y social desde una perspectiva de análisis en 360˚.
Bajo el título ‘Los problemas territoriales de España’, la tertulia se ha centrado en las diferentes facetas de este tema, abordando sus orígenes históricos, el modelo de la Constitución de 1978 y la reforma de este modelo constitucional, la perspectiva federal, los partidos políticos ante la cuestión territorial, la visión de la ciudadanía, el papel de las Comunidades Autónomas y de los entes locales; la economía, la juventud, o la educación ante la cuestión territorial, entre otros temas, propiciando la contraposición de enfoques, interpretaciones y vías de solución a los retos que plantea.
Los participantes y sus posicionamientos
Ramón Villares
El presidente del Consello da Cultura Galega y Catedrático de Historia Contemporánea de la Universidade de Santiago de Compostela, Ramón Villares, aportó una reflexión sobre las circunstancias históricas que han derivado en la situación actual, apuntando a “la nacionalización liberal incompleta o ‘débil’ provocada por la enajenación del sistema educativo (confiado a la Iglesia en gran parte), el carácter extremadamente clasista de la conscripción militar o el sistema tributario”. Villares aludió también a la crisis del ’98 que hizo de España una “nación en duda” y que tuvo como consecuencia “la aparición de proyectos nacionales, a partir de regionalismos previos, alternativos al nacionalismo de Estado”. España “ha llegado a la democracia con un problema que creía resuelto con el artificio de las 17 autonomías, pero que en realidad se ha convertido en un problema mayor que el que se pretendía evitar: procurar el ‘encaje’ de Cataluña, Euskadi y Galicia en la política española por la vía de la homogeneización autonómica, esto es, tratando igual a lo que era (y es) desigual”, añadió.
Benigno Pendás
En defensa de la aportación de la Constitución del 78 se pronunció el director del Centro de Estudios Políticos y Constitucionales del Gobierno de España, Benigno Pendás: “La Constitución de 1978 ofrece una solución razonable y sensata, el Estado de las Autonomías, que ha funcionado durante muchos años de forma satisfactoria, con sus lógicos defectos y desajustes”. En este sentido, añadió, “el salto al vacío de la Generalitat de Cataluña supone un desafío al Derecho Constitucional e Internacional, a la democracia representativa y al propio sentido común”. Por ello, reclamó que “es el momento de cumplir y hacer cumplir la Constitución, dejando para el futuro una eventual reforma que debe suponer una mejora del modelo actual, sin plantear opciones maximalistas (ni derecho a decidir ni recentralización) y sin caer en nominalismos ‘federalistas’”. “La mejor Constitución de la historia de España es un éxito colectivo que merece la pena preservar y reforzar”, reclamó.
Darío Villanueva
Coincidió en este punto con el presidente de la Real Academia Española, Darío Villanueva, que valoró que la Constitución actualmente vigente es “la que ha ido más lejos en el tratamiento de la articulación del Estado y en el reconocimiento de las peculiaridades de sus regiones y nacionalidades, incluidas las lenguas de varias de ellas que son declaradas cooficiales en sus respectivos territorios”, con un resultado que “se asemeja sobremanera a la organización de un Estado Federal”. Cuarenta años después de su aprobación, “la gran cuestión que ahora se nos plantea es la de hasta qué punto ha sido operativo a lo largo de todo este proceso el principio fundamental de la lealtad constitucional”, reflexionó.
José Blanco
El eurodiputado y ex ministro de Fomento José Blanco aboga por una “necesaria actualización” tras este tiempo de desarrollo constitucional en la que se “refuercen y consoliden nuevos derechos; se mejore la definición de las diferentes competencias de España y de los ámbitos de cooperación” y se incorpore, añadió, “la idea de Europa”.
Francisco Caamaño
Por su parte, el jurista y ex ministro de Justicia Francisco Caamaño ha dibujado, en perspectiva histórica, el proceso de creación Estado-Nación y cuando se frustra en determinados estados, como España, al no saber articular la diversidad desde la base. Para Caamaño, si bien la actual Constitución de 1978 fue concebida como “deliberadamente abierta, para que la sociedad fuese construyendo su modelo de unidad, se fue cerrando atendiendo a los criterios del Estado de Derecho entendido en términos estructurales y racionales, y no como una ordenación de la diferencia”.
En la actualidad, con la crisis catalana en el punto de mira, el ex ministro tiene claro que se debe regresar “al diálogo constructivo, y reconsiderar desde la normalidad institucional y política una reforma constitucional para permitir un modelo de convivencia más sólido”.
Jaime Rodríguez-Arana
El moderador del Encuentro, Jaime Rodríguez-Arana, director de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Galicia, señaló que la cuestión territorial “forma parte de la esencia de un pueblo y una nación, España, que se hizo fuerte a lo largo de la historia precisamente comprendiendo la relevancia del pluralismo territorial y de la potencia de la integración de su diversidad”. Por eso, recordando a Salvador de Madariaga, comentó que es fundamental “trabajar desde el equilibrio dinámico entre el conjunto y las partes asumiendo con normalidad esas singularidades que conforman el ser de una gran nación que aportó, y debe seguir aportando, tantas cosas positivas a la humanidad”. Ahora, en opinión de Rodríguez-Arana, con ocasión de los cuarenta años de la ya Constitución más longeva de nuestra historia, “podemos aprovechar esta oportunidad para mejorar y perfeccionar un modelo, el autonómico, que fue alumbrado desde el acuerdo, el entendimiento y la centralidad de la calidad de vida de los españoles”, concluyó.